Las medidas preventivas para evitar la propagación del Covid-19 dentro de los Centros de Formación Juvenil no han sido impedimento para garantizar que los adolescentes y jóvenes pertenecientes al Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes, SRPA, que conviven en el Buen Pastor, puedan establecer contacto con sus seres queridos con el objetivo de fortalecer los vínculos con sus familias y redes de apoyo y, además; reconstruir sus relaciones afectivas.
Con el fin de mitigar la ansiedad generada en los beneficiarios ante la contingencia que por la situación de salud restringe las visitas de las familias a los centros de formación del país, el equipo de trabajo del CFJ del Buen Pastor ha buscado proporcionar espacios pedagógicos que fomenten la resignificación y fortalecimiento de vínculos, a través del establecimiento de contacto telefónico o videollamadas con su red de apoyo.
“Esta medida ha posibilitado la regulación emocional y una mayor implementación del uso de las tecnologías por parte de los beneficiarios, quienes no solo realizan videollamadas para contactar sus redes de apoyo, sino para trabajar en el avance de lo propuesto en el Plan de Atención Individual, a través de os talleres de habilidades parentales ´Somos Familia y ´Somos Pareja´”, explicó Ana María Moreno, Psicóloga del Centro de Formación.
Estos espacios han sido facilitados por los diferentes Centros de Formación operados por la ONG Crecer en Familia con el apoyo de los equipos interdisciplinarios y la adquisición de equipos tecnológicos que permitan el establecimiento de contacto, con el objetivo que no se pierda la unión, ni los vínculos afectivos. La virtualidad y las llamadas telefónicas han sido los mejores aliados para conseguir este objetivo.