Con dinámicas dirigidas por el equipo psicosocial, adolescentes y jóvenes del Centro de internamiento Preventivo, CIP, Las Palmas, en Palmira, aprendieron sobre la auto regulación para poder controlar sus impulsos y no sólo mejorar la convivencia con sus compañeros sino también aplicarla en su vida personal.
El CIP Las Palmas es operado por la ONG Crecer en Familia, dentro del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente, SRPA, y en él se hallan adolescentes en conflicto con la ley a la espera de que una autoridad judicial les defina su sanción.
Durante la actividad, denominada como ‘Detenerse y pensarse’, los beneficiarios de la modalidad participaron en dinámicas que les llevaron, a partir de la representación de situaciones diferentes, a descubrir la capacidad de ser proactivos o reactivos.
La persona proactiva es aquella que tiene iniciativa y capacidad para anticiparse a problemas o necesidades futuras buscando solucionarlas de manera más eficaz, son positivas, se autoanalizan y están en permanente acción, mientras que las reactivas tienen dificultades para posicionarse ante las circunstancias, son pesimistas, tienen miedo a los cambios, critican, se quejan y no son activas.
Con estos ejercicios se busca que los beneficiarios aprendan a ser líderes y a controlar sus emociones, con el fin de aplicarlo en su entorno, mostrando respeto por la opinión diferente a la suya.