No solo se divirtieron… también liberaron sus tensiones y dieron rienda suelta a su creatividad mientras competían sanamente. No fue una contienda con armas: fue con baile. Con talento.
En ‘Bailando por un sueño’, adolescentes y jóvenes del Centro de Formación Juvenil Bien Pastor, que es operado por la ONG Crecer en Familia dentro del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente, SRPA, tuvieron la oportunidad de expresar sus sentimientos y mostrar sus aptitudes para el baile. Fue un concurso que colmó sus expectativas y las de todos quienes tuvieron que ver con este concurso que por primera vez ser realizaba en el lugar.
“Estamos muy satisfechos porque se logró lo que queríamos que era brindar espacios donde los muchachos explotaran sus potencialidades, hicieran uso de esas cualidades en el baile, en todo tipo de bailes. Fue un éxito total”, señaló Arturo Sánchez, coordinador académico vocacional del Bien Pastor.
Angelly Castro Caicedo, instructora de baile en el Buen Pastor, a su vez, resaltó la calidad y le talento de quienes participaron en el certamen. “El baile no es sólo representar unos pasos, sino que aparte de mostrar destrezas se liberan energías y expresar todos sus sentimientos y desahogarse. Hay chicos muy talentosos y me pareció una competencia muy sana”, dijo.
Durante semanas, los beneficiarios del Buen Pastor se prepararon a conciencia, montaron sus coreografías y ensayaron bajo la supervisión de su instructora.
“Aquí hay adolescentes y jóvenes de diferentes partes del país y con este tipo de eventos se hace una inclusión y ello incide en lo académico y vocacional porque ellos pueden integrarse y explotar todas sus potencialidades” señaló el coordinador académico.