Buscando el reconocimiento del otro, la eliminación de las diferencias y una mejor convivencia, los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de los hogares sustitutos discapacidad del Meta y sus madres sustitutas vivieron una jornada lúdica, recreativa y didáctica en medio de una gran integración.
La actividad se cumplió bajo el lema “Somos iguales, parecemos distintos” con la cual se concientizaba a los beneficiarios sobre el reconocimiento y respeto de las diferencias, el compartir intereses comunes y evitar la discriminación por motivos de raza, origen o religión. Jugaron, dibujaron, compartieron experiencias y dinámicas que les dejaron grandes enseñanzas.
En los hogares sustitutos se brinda a los beneficiarios una familia sustituta que remplace a la familia biológica y que les acoja, les proporcione afecto, seguridad y las condiciones necesarias para su desarrollo. Además, se trabaja para que fortalezcan habilidades que les faciliten la inclusión social en condiciones de igualdad.