Las adolescentes y jóvenes del programa mujer del Centro de Formación Juvenil Valle del Lili hicieron una mandala de gratitud a la madre tierra, utilizando para ello materiales de la naturaleza, pero sin dañar las plantas.
La actividad permitió a las beneficiarias expresar su creatividad, relajarse, controlar el estrés y ocupar su tiempo libre en actividades provechosas que disipen el ocio.
“Estamos trabajando una mandala de agradecimiento a la madre tierra, ofreciéndole los elementos, y pidiendo el cuidado de nuestra tierra; La hicimos con materiales de la misma tierra como hojas secas, florecitas caídas, piedritas y lo que hay en el centro, que podríamos decir que es desecho, cuidando la naturaleza, sin dañar las plantas. Todo ello son cosas del programa mujer, señaló Lucero Ríos Alvarado, instructora de producción artesanal en el CFJ Valle del Lili.