Jóvenes y adolescentes que se hallan cumpliendo una sanción en el Centro de Formación Juvenil Buen Pastor están voluntariamente comprometidos con el embellecimiento de las instalaciones de la institución.
En compañía del tallerista de panadería Mario Hernán Castro y el equipo de servicios generales del centro de formación, los beneficiarios han dedicado su tiempo libre y se han comprometido en estos días de cuarentena a sembrar árboles, quitar maleza, ayudar a pintar, resanar, entre otras actividades.
“Está bien usar mi tiempo libre ayudando, además, aquí vivo y entonces ¿por qué no tener bonito y bien presentado el lugar para cuando las familias vuelvan apenas pase la situación del coronavirus?” comentó uno de los voluntarios .