La espiritualidad, el recogimiento, la reflexión, el perdón y la fé predominaron durante los actos de la Semana Santa, en los centros de formación juvenil Buen Pastor y Valle del Lili, que son operados por la ONG Crecer en Familia.
El padre Daniel Mafla, capellán de la ONG asistió a los diferentes actos conmemorativos de la Semana Mayor y presidió oficios litúrgicos en los cuales instó a los beneficiarios del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente, SRPA, a tener un verdadero propósito de cambio y dar un resignificado a sus vidas.
Los adolescentes y jóvenes que están en estos centros cumpliendo sanción por haber entrado en conflicto con la ley penal, asistieron con devoción a los oficios religiosos y demás ceremonias que enmarcan la Semana Mayor.
Po su parte, el sacerdote Daniel Mafla señaló que cada paso de la Semana Santa tiene su significado: “el Domingo de Ramos que nos recuerda un poco esa entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, pero más que lo tradicional de la fecha, también queremos recordar esas posibilidades que tenemos siempre de entrar en nuevos lugares en los que podemos potencializar nuestra vida, hacer cosas que pueden ayudar a mejorar, vivir experiencias que parecen un poco difíciles pero pueden significar la posibilidad de una vida diferente. Para ellos sería significante en el sentido de que podemos ver que a pesar de las dificultades siempre hay una posibilidad de un salir triunfante en una situación difícil”.
Añadió que, “en cuanto al trío pascual que es miércoles jueves viernes, presentamos los elementos de la tradición para darles un sentido nuevo a los jóvenes; así como el jueves por ejemplo los jóvenes cambiaron lo tradicional que es el lavatorio de pies por lavatorio de manos porque para los adolescentes, las manos eran el símbolo de una vida pasada en la que asumiendo su responsabilidad por supuesto quiere modificar esas situaciones a través de la limpieza de sus manos. El viernes quisimos trabajar mucho el tema de perdón y reconciliación, cómo está mi situación. En torno a eso digamos, es cómo yo vivo el perdón El joven también puede hacer una lectura de su vida y entender digamos cómo se asumen la responsabilidad penal, el cómo yo vivo la experiencia de perdón, desde su proceso, de manera personal y colectiva”.