“Yo diría que los procesos que son peleados, trabajados y sufridos son los más satisfactorios y me siento muy complacido y agradecido por quienes pusieron su grano de arena en mi proyecto de vida y espero poder replicar, y devolver a la sociedad lo que quizás en un momento le quitamos”.
Con sinceridad, Sebastián Osorio da testimonio sobre su proceso restaurativo y de resocialización cumplido en el Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente, SRPA, y que le permitió superarse y continuar sus estudios superiores en licenciatura en lenguas extranjeras y pedagogía infantil.
Él es uno de quienes dan muestras de que la justicia restaurativa sí puede dar resultados positivos y cambiar las vidas de adolescentes y jóvenes que en algún momento entraron en conflicto con la ley y cumplir sanción privativa de la libertad en uno de los centros operados por la ONG Crecer en Familia.
Sus testimonios fueron brindados durante el VIII Congreso Internacional en Prácticas y justicia restaurativa que por tres días sesionó en el Hotel Spiwak de Cali, organizado por el ICBF.
MUCHO APOYO
“El estar en una situación difícil hizo que le encontrara sentido a la vida y entendiera el porqué de las cosas. Ha sido un proceso riguroso con la red de apoyo para fortalecer los lazos familiares, un momento difícil fue cuando mi padre falleció y yo estaba en intramural y en tercer semestre de mis estudios y gracias a esta re de apoyo y a los psicosociales que de una u otra manera me ayudaron iento que tengo una red de apoyo muy solida” señala Sebastián.
En este momento está esperando en graduarse en licenciatura en lenguas extranjeras, al tiempo que cursa el primer semestre de especialización en pedagogía infantil.
OTRO TESTIMONIO
Juan David es otro joven que logró salir adelante gracias al proceso restaurativo y ya culmino su carrera de psicología.
“Me siento feliz, orgulloso de mi proceso y agradecido con todas las personas y actores que nos apoyaron, que creyeron en nosotros, le apostaron al cambio y hoy pueden decir que fue posible, que se puede restaurar una vida” sostiene.
“Gracias a ellos y al apoyo de mi familia y mi deseo de salir adelante pude terminar mi carrera de psicología. Fue un proceso largo, duro, en el cual he aprendido mucho, he trabajado duro y estoy esperando mi grado. La resignificación de mi historia, la reparación del daño son experiencias que ojalá le sirvan a otros adolescentes que están en el sistema”, añade.
Juán David empecé a liderar un grupo sobre prácticas en justicia restaurativa y allí se enamoró de la p´sico0logía, viendo en ella la posibilidad de ayudar a otros.
Johana Vélez, responsable del servicio en el CFJ Valle del Lili y el padre Daniel Mafla, capellán de la ONG Crecer en Familia también entregaron detalles de cómo se cumplen los procesos con adolescentes y jóvenes que quieren resignificar sus vidas y lograr un exitoso reintegro a la sociedad.