Con actividades lúdicas y deportivas encaminadas a fortalecer sus habilidades sociales y comunicativas para garantizar una inclusión exitosa al momento de su egreso, los beneficiarios del Centro de Formación Juvenil Buen Pastor también aprenden sobre la resolución pacífica de conflictos.
La especialista de área María Adela Díaz resaltó que “este tipo de actividades permite reforzar las habilidades para comunicarse entre pares y genera espacios para el dialogo y el desarrollo de acuerdos cuando se presenten situaciones adversas”.
Durante la última jornada se desarrolló una dinámica a través del deporte, en la cual les entregó a los adolescentes y jóvenes un circulo en cartulina con apariencia de pirinola donde les daba frases útiles al momento de resolver una dificultad como, por ejemplo: ”Pedir disculpas, hablar de cómo te sientes, escoger otra actividad, contar hasta diez para calmarse, etc”. . Y se les solicitó que durante el juego las pusieran en práctica si sentían que se podía dar una dificultad de convivencia.
Al finalizar la actividad, los beneficiarios reconocieron que el partido había transcurrido con calma y que no se habían generado diferencias pues se enfocaron en disfrutar del espacio.