Los beneficiarios del Centro de Formación Juvenil Buen Pastor siguen fortaleciendo habilidades de barbería, pensando en esta alternativa como un estilo de vida para el momento de la inclusión social cuando su proceso de formación culmine.
“Es importantes que los beneficiarios tengan este tipo de espacios porque ayuda a complementar el autocuidado y hábitos de higiene aumentando la autoestima de quienes disfrutan del taller; además, es importante porque los adolescentes y jóvenes que ejercen la barbería sienten que la ocupación del tiempo libre se enfoca en la reconstrucción de sus proyectos de vida a través de estos escenarios”, explicó el Gestor Institucional Andrés Felipe Cantillo.
Este espacio permite que los adolescentes y jóvenes adquieran o mejoren habilidades en corte, demarcación, sombreados, entre otros, concibiendo esta ocupación como una oportunidad de empleo cuando egresen de la institución. Cabe resaltar que el taller de barbería del Buen Pastor fue el primer espacio orientado a esta práctica implementado al interior de un centro de formación juvenil a nivel nacional.