BENEFICIARIOS DEL INTERNADO VILLAPAZ PARTICIPAN EN PLAN SEMILLAS CON PADRES DEL CDI DE JAMUNDÍ

Adolescentes y jóvenes del Internado Villapaz de Jamundí, compartieron sus experiencias y su proceso de resocialización con padres y niños del Centro de Desarrollo Infantil, CDI, de ese municipio, con el fin de crear conciencia sobre la importancia de la familia y el papel que juega la misma en la crianza de los hijos.
Se trata de una práctica restaurativa informal dentro del llamado Plan Semillas que tienen como slogan ‘y tú qué siembras’, relacionado con los compromisos familiares, enfocados en la primera infancia donde se gestan los primeros sentimientos emociones y comportamientos. Con esta actividad, los beneficiarios del internado hacen una reparación indirecta al daño que han ocasionado socialmente con su comportamiento.
“Estamos en la parte de encuentro con padres, teniendo presente que la mayoría de los adolescentes que están vinculados al sistema y que han estado involucrados en el consumo de sustancias psicoactivas ha sido debido a la ausencia de padres o a pautas inadecuadas. El ejercicio que se hace, es que ellos compartan con los papás de los niños del CDI, en esta ocasión con los de sala cuna, infancia temprana (niños de ocho meses hasta los tres años aproximadamente ) para lograr que ellos sean más conscientes de su papel primordial en la crianza de sus hijos” indicó Daniela Pulgarín, coordinadora del internado Villapaz.
“Es una práctica restaurativa informal. Tratamos de hacer una reparación indirecta frente al daño que han ocasionado socialmente; queremos reparar vidas, aportar a que estas vidas sean diferentes. Este es el aporte que ellos hacen a nivel social, el mostrarse diferentes, como personas que han cambiado y pueden hacer cosas positivas por otros y, además, hacer ese proceso consciente de que de su vida también depende la vida de otros. Entonces, viendo su historia de vida desde la narrativa que ellos manejan notan como puede verse reflejada en los demás y eso puede ser una oportunidad de cambio para otros”, agregó. “Es un ejercicio enriquecedor para los papás y para ellos porque alivia su ser y empiezan a hacer un proceso de resignificación de sus vidas”, concluyó.