Por medio de la música, adolescentes y jóvenes en conflicto con la ley y que se hallan cumpliendo sanción en el CFJ Buen Pastor, han encontrado espacios para expresar sus emociones, eliminar dogmas, adquirir mayor confianza en sí mismos y aprender a trabajar en equipo, mientras avanzan en su proceso restaurativo.
El CFJ Buen Pastor es operado por la ONG Crecer en Familia dentro del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente, SRPA, y en él se da atención integral a los beneficiarios, dentro de la cual se incluye formación académica y vocacional, al tiempo que se brindan espacios para la reflexión, fortalecimiento de valores y vínculos afectivos y su desarrollo como ser.
“El taller de música es un espacio importante, debido a que por medio de ella sensibilizamos a adolescentes y jóvenes, logrando elevar su espíritu, conocer su yo interior, eliminar dogmas según el criterio de cada uno de ellos” resaltó Robinson Toro instructor del taller de música en el Buen Pastor. “La música es disciplina, concentración, trabajo en equipo y cada vez que se interpreta un tema genera confianza y eso es lo importante en cada uno los jóvenes: confían en lo que hacen y trabajando en equipo se sienten capaces de lograr su objetivos y cumplir sus metas”, anotó.
Señaló, asimismo, que con el grupo de rap se trabaja en la recopilación de las letras de los temas que ellos escriben para exteriorizar sus sentimientos. “escriben en paredes, en sus cuadernos y hay letras que todavía no están plasmadas pero que ellos están planeando día a día en su cabeza, el arte es un medio de expresión y vivencia y, por lo tanto, ellos están expresando por medio de géneros como el rap, el Hip Hop e inclusive el Trap que son géneros que están pegados en el mercado musical y que ellos consumen a diario. Quieren expresar eso que ellos están viviendo y tomamos la decisión de escuchar sus letras de escuchar sus propuestas y estamos grabando y ha sido una experiencia maravillosa, porque los muchachos son otros cuando cuentan sus historias”, agregó.