Compartimos notas destacadas tanto de colaboradores de la ONG Crecer en Familia en las diferentes unidades de servicio operadas por ella, como de beneficiarios que han puesto todo su empeño en superarse, aprovechar las oportunidades que se les brindan para construir su proyecto de vida y lograr una exitosa inclusión social. Esta semana publicamos una de esas historias, EVELYN GIRALDO, Responsable del Servicio del Centro de Formación Juvenil Buen Pastor.
VOCACIÓN, ENTREGA Y LIDERAZGO
Por Andrea Mendoza Serna
Más que ser profesional, para poder trabajar en el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes, SRPA, hay que tener una actitud de responsabilidad, liderazgo y asertividad para escuchar, replicar o delegar; además, se debe trabajar con entrega y vocación, más que con los conocimientos profesionales. Así considera que se debe laborar la Responsable del Servicio del Centro de Formación Juvenil Buen Pastor, Evelyn Giraldo.
TRABAJO CONSTANTE
Una de las cosas que más disfruta dentro de su trabajo en la ONG Crecer en Familia, es aprender; pues a través de toda su labor asimiló que como jefe no se debe imponer lo que se debe hacer, sino, trabajar a través del liderazgo y el acompañamiento constante en las actividades, “afortunadamente he tenido la oportunidad de pasar como psicosocial por diferentes unidades de servicio, ” contó Evelyn; a quien al año exacto de haber ingresado a trabajar le fue reconocida su buena labor, siendo nombrada como Coordinadora del Eje Terapéutico del Buen Pastor, “es muy gratificante cuando uno inicia en una institución, asciende y que los mismos muchachos, compañeros y compañeras reconozcan que el nuevo cargo es merecido”, señaló Evelyn; quien con sinceridad y la seguridad que la caracteriza también habló sobre las dificultades que enfrentó en el cargo, “fue difícil en el sentido de que cada quien tiene una experiencia, otros no la tienen y lo ven a uno como el líder; pero eso mismo genera el inconveniente, pues eran 20 profesionales que tenían su forma de trabajar; pero uno quisiera que la misma entrega que uno siempre ha tenido la tengan los demás”.
Es una mujer imparable que constantemente se preocupa para mejorar no solo como Psicóloga, sino como persona para lograr ser una buena líder en su equipo de trabajo, labor que le parece gratificante.
“Inicié en el año 2016 sin saber absolutamente nada de responsabilidad penal y cada vez esto lo apasiona a uno más; el SRPA, es para personas a quienes nos gusta trabajar con los muchachos, laborar más por vocación que por profesión; escuchar, entender, demostrar a las demás personas que ellos no son solo unos delincuentes y que en la puerta del centro de formación dejan sus delitos”, prosiguió.
EN ACCIÓN
“Soy de las personas que dice, vamos a hacer y los acompaño a que hagan. Entonces, ahora tengo la oportunidad de estar en todos los lados, porque antes desde la coordinación era solamente el eje terapéutico, ahorita hago también con los ejes pedagógico y académico, desde mi cargo conozco de la mano cuál es la función de cada una de las áreas del centro de formación y ahí es donde uno se da cuenta de que definitivamente esto es un engranaje: si falla un lado, falla todo lo demás”, manifestó.
Resalta la importancia de trabajar con este tipo de comunidad vulnerable explicando detalladamente que los jóvenes y adolescentes que han llegado al Buen Pastor son el resultado de lo que ha sido la sociedad y sus familias con ellos, “aquí ellos demuestran todas las necesidades que han tenido durante su crianza; entonces en el centro de formación ellos observan qué es un reconocimiento a lo que son ellos como persona, qué es un abrazo. Muchas veces no han tenido una frase alentadora como ‘lo hiciste bien’ y es el proceso que les enseña que existe un cambio y puede haber algo diferente», expuso Evelyn.
A veces extraña sus anteriores labores pues el contacto con los jóvenes y adolescentes era más cercano, “todos los días tenía la oportunidad de ingresar a las secciones, escuchar y apoyar para que el proceso que llevan aquí en el centro de formación sea más llevadero, conocer sus historias de vida, uno se da cuenta que aparte de ser profesionales en estos centros somos más humanos”.
Frases memorables:
“Un profesional que siga pensando que los muchachos solo son delincuentes y no van a cambiar, es alguien que no debería trabajar en esto”, explicó.
“Hace poco me encontré a un joven que estaba cuando recientemente ascendí a coordinadora y la mayoría de gente decía que lo iban a matar en la calle por los delitos que había cometido y porque no fue un chico estrella, ni el que mejor se comportaba, pero ahora está en la universidad estudiando comunicaciones y cuando me lo cruce me dijo “gracias” y yo no entendía por qué a lo que me respondió, “Gracias por haberme escuchado cuando yo lo necesitaba», Ese tipo de cosas aunque sean esporádicas, es lo que hace que nos guste esto”.