HISTORIAS DE NUESTRA GENTE
Compartimos notas destacadas tanto de colaboradores de la ONG Crecer en Familia en las diferentes unidades de servicio operadas por ella, como de beneficiarios que han puesto todo su empeño en superarse, aprovechar las oportunidades que se les brindan para construir su proyecto de vida y lograr una exitosa inclusión social. Esta semana publicamos otra de esas historias:
LA CONFESIÓN DE UN BASQUETBOLISTA
A medida que pasa el tiempo aumentan la soledad, la nostalgia y el remordimiento. La ausencia de la familia golpea lo más profundo del corazón. Pero aquí se aprende a valorar lo que una vez decidimos ignorar.
“Chinga…. ¿A usted no le da para jugar basquetbol? ese medio metro de estatura, no le da, no le sirve”, le gritó un beneficiario y compañero perteneciente al Centro de Formación Juvenil Valle del Lili. Esta frase la recuerda siempre *Alvarito, quien lleva 34 meses cumpliendo una sanción bajo el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes, SRPA.
Su pasión siempre ha sido el deporte, aunque éste no es el más popular de la ciudad ni del país, pero a él le gusta y siente tanta pasión que en la mayoría de días sale a practicar, en ocasiones solo, a veces con otro compañero, y dos veces a la semana con el equipo que tiene el Centro de Formación.
*Alvarito es fans del jugador estadounidense Sthepen Curry de la NBA ysabe muchas cosas de la carrera de este gran deportista. Por eso, cuando juega un partido se pone la casaca en honor a su ídolo. Pues el objetivo es aprovechar el tiempo libre que le queda durante el día, además siente que este deporte le brinda mucha tranquilidad, le quita el estrés y le hace pasar el tiempo más rápido.
Aunque es una persona de baja estatura, se siente grande cuando habla, dice que siempre tiene la cabeza en alto, así tenga los problemas andando encima de su espalda. Su prioridad es terminar la sanción y egresar como un hombre nuevo, con metas y responsabilidades encaminadas a cosas positivas, sin mirar hacia atrás y sobre todo sin cometer los mismos errores que alguna vez hicieron que llegara a un lugar de estos, sólo, sin familia ni amigos de crianza.