“Cuando escucho que están abriendo el candado que cierra la puerta de mi cuarto, mi alma siente una inmensa alegría. Primero, porque me estoy despertando con salud y vida un día más. Segundo, es una fecha menos para el proceso que estoy cumpliendo en el Centro de Formación Juvenil Valle del Lili, Programa Mujer. Y tercero, es la motivación de ir a participar en el Centro de Interés que tiene la institución en el cual hago parte como monitora. Allí, ayudo a organizar la biblioteca y llevar el control de los libros prestados. Igualmente, mantengo limpio y en orden el espacio para que los demás adolescentes puedan disfrutar de este maravilloso lugar que más de uno no le da la importancia que se merece porque aún les falta conocer, y en mi opinión, experimentar más con estos sitios académicos y culturales”.
Asi es un dia de una beneficiaria que descubrió de nuevo el placer de la lectura y el aprendizaje y que busca superarse y terminan exitosamente su proceso.
“Mi salida para el Centro de Interés son los miércoles y viernes a las 9 de la mañana, pero yo estoy despierta desde las 5 am, aunque a esa hora no me han abierto la puerta de mi cuarto, yo ya estoy lista con mi cama arreglada, la ropa ordenada y con la mejor disposición. La educadora me da la pauta de primera para poder alistarme temprano y cumplir con mi jornada. A las 9 y 30 am estoy en la biblioteca arreglando los libros que han ido trayendo o que están desacomodados. Este centro tiene muchos juegos de mesa, cine foro, pero la verdad no los uso con frecuencia, pues últimamente se me han despertado las ganas de leer mucho, cosa que no lo hacía en el colegio ni mucho menos en mi casa. Pero bueno, lo importante es que en estos momentos me estoy desatrasando de todo lo que dejé de leer”..
A las 10: 25 am, se acerca un adolescente que quiere ver que tiene la biblioteca de interesante. Lo notó un poco perdido, pues se pasea de stand en stand cogiendo libros y volteándolos de un lado para otro, yo como soy un poco entrometida me le acercó y le pregunto.
– ¿Buscas algún libro en especial?
Él, sin mirarme a la cara, no sé si por pena o porque soy muy fea, me responde
-ehh mami, la verdad quisiera leerme algo para este aburrimiento, pero no encuentro nada.
-No encuentras nada porque no sabes que te gusta leer- le respondí con un tono un poco regañón, pero inmediatamente cambié mi postura porque yo también empecé así.
-Bebe pero esa agresividad- me respondió él con un tono cariñoso.
-Discúlpame- le contesté muy noblemente- explicándole como se busca en una biblioteca y que podía realizar en este espacio.
“El reloj marca las 11: 30 am y mi tiempo se acaba, lastimosamente me tengo que devolver para el Programa Mujer, pero me voy satisfecha por haber cumplido con mi deber, además, comprendí que debemos ayudar y guiar a las personas sin esperar nada a cambio”.