Las medidas preventivas para evitar la propagación del COVID-19 dentro de las instalaciones del Centro de Formación Juvenil Buen Pastor no han sido obstáculo para que jóvenes y adolescentes vinculados al Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente, SRPA, puedan contactar a sus seres queridos con el fin de que no se pierda el contacto permanente con sus redes de apoyo.
Garantizando sus derechos, se deja que los beneficiarios decidan por voluntad propia a quién quieren llamar para disfrutar de un espacio de amor y buenos momentos con las personas que más quieren, tales como sus mamás, papás, novias, abuelos, hermanos, amigos, entre otras personas que los recargan de actitud positiva ante esta situación que atraviesa el mundo.
Estos espacios han sido facilitados por los diferentes centros de la ONG Crecer en Familia con el apoyo de los equipos interdisciplinarios y la adquisición de equipos tecnológicos, con el fin que no se pierdan la unión y vínculos afectivos debido a las medidas sanitarias tomadas a nivel nacional, y en las cuales se restringen las visitas hasta nueva orden. La virtualidad y las llamadas telefónicas han sido los mejores aliados para conseguir el objetivo.