Sembrando colinos de plátano, las beneficiarias del internado de Villa Esperanza, en Jamundí, avanzan en su aprendizaje en el taller de huerta que, junto con la granja, del mismo centro les permiten capacitarse en labores del campo, al tiempo que aprovechan de buena manera el tiempo libre.
Además, para la granja, se adquirieron dos semovientes vacunos, que se unen a las cuatro gallinas ponedoras que ya están produciendo para el abastecimiento del establecimiento.
Las niñas, adolescentes y jóvenes de la modalidad han tomado con entusiasmo esta actividad, al punto de que se turnan los días para asistir a cumplir sus actividades en la huerta, ya que están inscritas en otros de los talleres vocacionales que les brinda la ONG Crecer en Familia, operadora de la modalidad bajo lineamientos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, y se cruzan sus horarios. Además, existen motivos de prevención del Corona virus.
Con el proyecto de la huerta y la granja se espera colaborar con el autoabastecimiento de este internado. Ya se está sembrando cilantro y se planea sembrar habichuela, cebolla, pimentón, tomate, pepino entre otras. Se tiene una segunda era que está destinada para la arborización con árboles frutales, como naranja, Limón, papaya, mango.
“La idea es poder tener una granja con más animalitos, que, acompañada del trabajo en huerta, nos permita tener un aporte desde las siembras, el cultivo para abastecer algunas de las necesidades de las beneficiarias y también con el ánimo de que nuestras niñas y adolescentes visualicen opciones para su esquema de proyecto de vida”, ha dicho reiteradamente Johanna Uribe, coordinadora del internado.