Pese a las obligadas restricciones por la emergencia causada por el Covid 19, las labores no se detienen en los centros de formación juvenil operados por la ONG Crecer en Familia, en los cuales los beneficiarios siguen participando en los talleres vocacionales y reciben refuerzos en su formación académica. Además, disfrutan de espacios lúdicos, recreativos, culturales y deportivos.
En pequeños grupos, para evitar aglomeraciones que puedan poner en riesgo su salud, y tras el correspondiente aseo de manos y la toma de las medidas sanitarias, (que ya forman parte de su rutina diaria) los beneficiarios del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes, SRPA, asisten a las diferentes actividades desarrolladas para ellos dentro de la atención integral que les brinda la institución.
Además de recibir detallada información sobre lo que es el Covid 19 y las formas de prevenir su contagio, han sido llevados para intervenir en cine foros organizados por los instructores de los talleres de comunicación social tanto en el Centro de Formación Juvenil Valle del Lili y sus similares del CFJ Buen Pastor.
Las pedagogas y los equipos psicosociales de estos dos centros, del internado Villa Esperanza, los Centros de Internamiento Preventivo y los transitorios están dando refuerzo académico y orientando para realizar los talleres dejados por sus profesores, utilizando diversas estrategias para ello; en marroquinería aprenden a hacer bolsos, llaveros y correas, mientras que siguen su aprendizaje artístico, realizando trabajos en tal sentido. Panadería y serigrafía tampoco han deendo su producción.
Al mismo tiempo, continúan su formación en los semilleros musicales, familiarizándole son los diferentes instrumentos y otros más participan en los talleres de danzas del pacífico.
Paralelamente disfrutan de películas educativas, ven cine recreativo y comparten juegos de mesa y no tradicionales, mientras otros llevan a cabo sus rutinas de acondicionamiento físico, todo ello con las respectivas medidas preventivas y en sana convivencia.