Después de 16 meses, el Centro de Formación Juvenil Valle del Lili abrió nuevamente sus puertas para recibir con agrado a las familias y redes vinculares de los adolescentes y jóvenes del Sistema de Responsabilidad Penal, pertenecientes a las modalidades de Centro Internamiento Preventivo y Centro Atención Especializada. Se garantiza así el pleno acceso a los derechos contemplados en la norma.
Este proceso se realizó en conjunto entre el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, la ONG Crecer en Familia, operadora del centro y la Policía de Infancia y Adolescencia, que plantearon un protocolo de acceso teniendo en cuenta la bioseguridad y cuidados en el marco de la prevención y mitigación del contagio por COVID 19. “Se logra que las familias y beneficiarios accedan a las vacunas, y así mismo, al uso permanente del cubre bocas. Este ejercicio se dará hasta la tercera semana de octubre, esperando que se propenda por la familia como fuerza movilizadora”, aseguró el gestor institucional Daimer Flaquer, quien hace parte del equipo que ha trabajado en esta reactivación gradual.
Las visitas habían sido suspendidas desde el inicio de la pandemia por el Covid 19 buscando proteger a los beneficiarios y evitar un posible contagio.
